ENSAYO SOBRE MONOGRAFÍA DE SABANALARGA (Página 8)
...continuación
En esta forma, la sociedad de Sabanalarga, a pesar
de sus costumbres sencillas, pero siempre con miras
de superación, le seguía a Cartagena en cultura y
don de gentes; la clase media, como tenía
posibilidades económicas, competía con la anterior
en costumbres sociales, y la del pueblo era
fraternal, jacarandosa y festiva, trabajadora y
divertida.
Suplico perdone al que esto lea, por la siguiente
digresión, que tal vez es personal, pero apelo a la
serenidad de criterio de cada cual, pues en primer
lugar se trata a la familia a la cual pertenezco, y
segundo quiero hacer resaltar la conducta
invariable, la lealtad de la familia Manotas a sus
principios políticos desde hace ciento cincuenta
años, es decir desde que se formó nuestra República.
Ella fue, pues, una de las fundadoras del partido
liberal en nuestro país y dentro de aquél se ha
conservado. Ha sido cualidad típica de esta familia
la instrucción en todas sus fases, y así han
descollados, partiendo desde el doctor Francisco de
Paula Manotas Hernández hasta hoy, treinta y cinco
abogados, quince médicos y veintidós entre
ingenieros, odontólogos, licenciados y ciencias
económicas.
Entre los miembros de ella ha habido
jueces y magistrados, diputados, representantes y
senadores, Alcaldes, prefectos, secretarios de
gobiernos presidente del antiguo Estado soberanos,
Gobernadores de Departamentos y Ministros.
El progenitor de tan larga familia fue don Manuel
Manotas Castañeda; nació éste en los últimos días
del siglo XVII o en los primeros del siglo XVIII; se
casó con doña Isabel Hernández, de esta ciudad.
Era
inteligente y con conocimientos relativamente altos
para la época en que le tocó vivir y obtuvo
cuantiosos bienes de fortuna; descendiente directo
de don Pedro Antonio Manotas, de quien ya hablamos
antes. Fue partidario del general Santander desde su
primera administración, como vicepresidente de la
república y en honor de su adhesión nombró a su
primer hijo, Francisco de Paula.
En 1828 cuando los
partidos a penas se delineaban, y la gran
conversación de Ocaña ahondó un poco más su
delimitación fue sostenedor de las diputaciones de
los doctores José María del Real y Antonio Baena,
elegidos por la provincia de Cartagena; sabido es
que ambos fueron santanderistas. En 1831 entró con
los pronunciados de Sabanalarga, Soledad y
Barranquilla contra la dictadura de Urdaneta;
movimiento que terminó con el sitio de Cartagena por
el general Luque, sobre las fuerzas de Montilla.
En
1840 en que se pronunciaron contra el gobierno de
Márquez, los generales Obando en el sur, Salvador
Córdoba en Antioquia, Reyes patria en Tunja, Manuel
González en El Socorro Carmona en la Costa, fue don
Manuel nombrado jefe civil y militar de la provincia
de Sabanalarga. Por sus actuación política durante
las administraciones Márquez y Herrán, fue
expatriado, habiéndose asilado en Curazao.
Por medio
del indulto concedido por el general Mosquera en
1849 volvió a su país. Durante la administración del
general José Hilario López fue diputado a la
asamblea de Bolívar por el cantón, hoy provincia de
Sabanalarga y en representación de aquella, asistió
a los festejos que se verificaban en este lugar por
la sanción de la ley sobre libertad de los esclavos;
a él mismo le tocó dar lo que entonces se llamó
carta de libertad a los que estaban bajo su
servicio.
Al morir don Manuel dejó una numerosa familia ; de
aquí salieron los hogares de los Manotas Llinás,
Manotas Bilbao, Manotas Gómez, Manotas Movilla,
Monotas de la Espriella, Manotas Jiménez, Moreno
Manotas, Solano Manotas, Vega Manotas, Durán
Manotas, Llinás Manotas, Monotas Pallares, Mendoza
Primo y Mendoza Movilla, los cuales contando con los
que han perdido el apellido por descendencia
femenina, forman hoy una de las familias más
numerosas del departamento y la cual se ha extendido
a lejanas ciudades fuera de el.
Puede calcularse en
un 5% las unidades de esta familia que han pasado ha
tener ideas conservadoras como consecuencias de los
sucesivos enlaces de sus mujeres con personas que
observan dichas ideas, el resto ha continuado con el
ideal político de su progenitor, y así formaron
filas en el partido liberal moderado, el cual se
llamó más tarde independiente, al lado de Salvador
Camacho Roldán, los Samperes, Otálora, los
sarmiento, Pinzones, Trujillo, Núñez y otros
prohombres del partido, hasta 1885 en que el último
de estos como jefe y presidente de la nación,
declaró sin existencia la Constitución del año de
1863.
Inmediatamente entraron en la revolución de
aquel año con Gaitán Obeso y Acevedo, Sarmiento y
Hernández, Bernales y Lleras, Cabezas y Lombanas,
Camargo y Acostas, Collantes y Jimeno. Más tarde en
la guerra de los mil días con Uribe Uribe y Herrera,
y en la paz en la última denominación de los 16 años
de Olaya Herrera, López, Santos, Echandía, Lleras y
Lozano Lozano.
Al cerrar esta breve reseña de la familia Manotas,
no queremos terminar sin hacer antes mención
especial de dos de sus miembros que en el pasado,
representaron papel importante en la política y en
las ciencias del derecho.
Entre los hijos de don
Manuel Manotas Castañeda descolló Nicolás como hábil
jurisconsulto; su fama se extendió a tal punto que
don Jorge N. Abelló, al escribir algunos hechos
históricos sobre esa época, lo tituló: Abogado
consultor en cien leguas a la redonda.
Digno hijo de
este y heredero de su inteligencia y versación en
asuntos de derecho fue el doctor Francisco de P.
Manotas, el alcanzó grandes triunfos como orador
forense y experto administrador de la cosa pública,
como lo demostró en la presidencia del estado
soberano de Bolívar, en el senado de la República y
en el Ministerio de Obras Públicas, entre muchas de
las altas funciones que le confió el país.
Volvamos a nuestra Sabanalarga. Del año 1870 en
adelante, con la construcción que hizo el ingeniero
cubano Francisco J. Cisneros del ferrocarril de
Salgar- Barranquilla, esta ciudad comenzó a
levantarse en importancia y dio lugar a la primera
emigración de este lugar hacia aquel.
Algunos doctos
en derecho y medicina pasaron a ocupar puestos de
importancia, y así el doctor Pedro Mártir Consuegra
fue gobernador de la provincia llamada entonces de
Sabanilla; los doctores Clemente Salazar Estrada y
Nicolás Manotas fueron jueces de circuito; los
doctores Teodosio Moreno y jacinto Consuegra
ejercitan la profesión de abogados.
El Fabio Manotas
Hernández, médico, fundó la farmacia Manotas, la
cual existe todavía, siendo hoy la más antigua pues
cuenta con tres cuarto de siglo y en el mismo lugar
de su fundación.
Fue en el año 1885 cuando Sabanalarga sintió su
golpe de muerte. El gobierno estableció el monopolio
del tabaco y el aguardiente. Muertas estas
industrias y sus derivadas, el cultivo de la caña de
azúcar y el tabaco no tenían razón de ser, la
población netamente agricultora se cruzó de brazos.
Para colmo de males la guerra que asoló a todo el
país en ese año, sentó sus reales en los
departamentos de la costa Atlántica y el hacendado
vio como por cientos salían los ganados de sus hatos
para el sostenimiento de los ejércitos de uno y otro
bando.
Rudo fue el golpe, Sabanalarga desde entonces
a permanecido en un morirse constante:
Estos, Fabio, ¡ay dolor¡ que vez ahora campos de
soledad, mustio collado fueron un tiempo itálica
famosa .
Y sobre vino éxodo de la población de dieciséis a
veinte mil personas de Sabanalarga residen hoy en
Barranquilla y otros lugares.
Los profesionales en
busca de campo propicio en donde poder poner en
práctica sus conocimientos; las familias enteras, en
que el jefe de ellas busca el empleo en empresas u
oficinas para llevar vida modesta y honrada, de
acuerdo con sus antecedentes y el pueblo en romeras
dolorosas se despiden de sus hogares para ganar el
jornal que su tierra les niega, en fabricas,
talleres y establecimientos de toda naturaleza.
CULTURA: Sabanalarga ha sido siempre pueblo
inteligente y culto hace 80 años (1874), poco más o
menos ya don José Manuel Royo la calificó en su
geografía universal de Amiga de la instrucción .
De
sus seno han salido hombres prominentes que han
ocupado todas las altas posiciones oficiales de la
República, menos la de presidente.
A más de los profesionales establecidos aquí y ya
dichos, han nacido los siguientes, expresados en
orden más o menos cronológicos. |