ENSAYO SOBRE MONOGRAFÍA DE SABANALARGA
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...continuación
Uno de los primeros inmigrantes a nuestra
tierra fue don Juan Betts, súbdito inglés, el
cual recorrió distintos países europeos, y así,
nacieron algunos de sus hijos en Suiza, otros en
Italia y los últimos en nuestro país. Se dedicó
al cultivo de frutos y a la exportación de ellos
a Europa.
Fundo una colonia agrícola que el Llamó Sans
Soucí en la que la caña de azúcar y el añil era
su especialidad. Sufrió dos enormes
contratiempos en sus últimos días: el incendio
de su casa ( Frente a la que es hoy de don
Raimundo A. Cepeda ) y la muerte de su hijo
mayor, estudiante en Inglaterra.
Don Maximiliano Salazar, Cartagenero fue de los
revolucionarios de aquella ciudad para obtener
la independencia. Durante el sitio de Morillo
logró fugarse de la ciudad en una embarcación
que lo puso en una playa de la bahía, llegó
herido a Caimán y tomó esta vía para salvarse de
la ferocidad del sitiador.
Aquí se estableció sin dejar de tomar parte en
todos los movimientos que se verificaron en la
región. Llegó a tener cuantiosos bienes de
fortuna y murió a los ciento veinte años en
pleno conocimiento de sus actos.
Eusebio
y Melchor Consuegra, vinieron de Campo de la
Cruz, lugar de importancia en esa época,
formaron una familia regularmente numerosa, pero
en ella hubo un número crecido de mujeres y
pocos hombres.
Por ese motivo el apellido ha ido
extinguiéndose. Descendientes de ellos fueron
los doctores Jacinto y Pedro Mártir Consuegra,
figura nacional éste, por sus dotes de orador y
escritos político.
Se llamó La perla de la Costa y fue padre de la
notable escritora Inés Aminta Consuegra, quien
fue desterrada por sus artículos políticos, por
un gobernador del Departamento de Bolívar, y
murió en Nueva York. El doctor Consuegra como
diplomático visitó a Europa y llegó a Palestina.
De este apellido, tan sonado a mediados del
siglo, se cuentan muy pocos en esta ciudad; en
Campo de la Cruz terminó con la familia Rivera
Consuegra y sólo en Baranoa y Barranquilla
quedan algunos descendientes que lo representen.
Don Miguel María zapata, prócer venezolano,
se estableció aquí después dela guerra de la
independencia, formo una familia de mujeres
bellísimas cuya fama perduró. Más tarde se casó
en segundas nupcias.
Don José Vicente
Llinás fue teniente de navío del ejercito
español, sitiado por Montilla en Cartagena en el
año 1821. Desempeño papel importante como
emisario de paz del Teniente Coronel José María
Olmos para firmar la capitulación de la
guarnición del castillo de Bocachica el 4 de
julio de dicho año.
Según los términos de la capitulación los
oficiales y soldados españoles quedaban el
libertad de trasladarse a Cuba por cuenta de la
República, o quedarse en el país haciendo
juramento de no tomar las armas ni cometer
ninguna hostilidad contra la República.
El Teniente Llinás fue de los últimos. Casó en
esta población con esclarecida dama de la
familia Pertuz Ahumada, hermana del recordado
sacerdote Julián José Pertuz, y es el progenitor
de una numerosa e importante familia.
Alejo o Alejandro Bedugo, de Majagual (sucre),
hijo de un español del mismo nombre, agrónomo
éste y encomendero de tierras en aquel lugar y
en San Marcos, casó en esta ciudad y fue el
ascendiente de inmediato de Pedro Alcántara
Berdugo Álvarez y los hijos de éste Berdugo
Cabarcas.
El doctor Manuel Romay y
Campuzano nació en Cartagena de padres
españoles. Cuando se presentó el movimiento
revolucionario de 1810 vivía en Santa Marta; en
1811 redactó el manifiesto de desconocimiento
del gobierno que hiciera Remolino, Sitio Nuevo y
Güáimaro (Magdalena), en donde tenía valiosas
posesiones.
Como la provincia de Santa Marta fue siempre
realista furiosa, las persecuciones lo hicieron
volver a Cartagena. Cuando la capitulación de la
torre en el sitio de Cartagena, Montilla lo
nombre gobernador de la provincia entonces
comprendía (Bolívar y Atlántico).
En 1823 fue al congreso; no quiso asistir el 24.
En 1831 fue gobernador por segunda vez nombrado
por el general Luque, después de la capitulación
de Montilla para poner fin a la dictadura de
Urdaneta.
En 1840 volvió por tercera vez a la gobernación
de Cartagena, llamado por sus amigos que
combatían la presidencia de Márquez por
inconstitucional, pues éste había servido la
presidencia anterior en su carácter de
vicepresidente por ausencia del general Caicedo
( el Dr. Romay y Campuzano fue pues, hasta su
muerte un patriota decidido y vehemente luchador
por la libertad).
Con el triunfo del
gobierno que presidía José Ignacio Márquez,
vinieron para él muchas persecuciones y fue
entonces cuando estableció su hogar en esta
ciudad, en la antigua casa que existía en el
lugar en el que está hoy la de don Marcelino
Cuentas (actual Sociedad de Mejoras Públicas).
En este lapso se verificó el matrimonio de su
hija Ana con el más tarde célebre repúblico (
1864-1886), doctor Manuel Murillo Toro a quien
la familia Romay había conocido en santa Marta.
El historiador Porto del Portillo asegura que el
doctor Romay y Campuzano murió en Sabanalarga,
pero no hay prueba segura de ello.
El
doctor Manuel Romay Cabarcas era hijo del
anterior. Nació en Arroyo de Piedras y fue
bautizado en esta parroquia. Este nacimiento en
una aldea se debió a que con la ocupación de
Cartagena por Morillo, el doctor Romay y
Campuzano, que era el gobernador de la
provincia, se escondió primero en el convento de
la Merced y luego huyó a las selvas de Cipacua.
Su esposa para estar lo más cerca posible se
asiló en el mencionado Arroyo de Piedras. El
doctor Romay Cabarcas fue abogado doctorado en
Cartagena, ejerció la profesión en ésta ciudad,
pero por una inexplicable circunstancia de su
vida intima, hizo dejación de ella y se recluyó
en una de sus fincas, no visitando a nadie, ni
ser visitado por persona alguna.
Se dijo, aunque sin ningún fundamento que la
excentricidad de su vida se debió a una
injusticia judicial, por lo que hizo juramento
de no cultivar ninguna relación social. Hoy los
descendiente de los doctores Romay son los
Salazar Romay. |